Nos ha encantado todo y volveremos pronto. El hotel era lindo, como se puede esperar de Rascafría. El WiFi fue muy útil. La piscina.

Los recepcionistas eran súper amables. Hay montañas y cascadas cerca. Era fácil aparcar en la propiedad. Si planeas visitar el Bosque finlandes rascafria, no te pierdas este lugar, está a 10 minutos andando.

el hotel esta enclavado en un sitio precioso y el mismo hotel es muy bonito,las habitacioens necesitan una remodelacion.el personal increible,como el de antes,como el q ya no hay ,fantasticos!

La ubicación es estupenda, el personal de recepción muy amable

La instalación de los baños se nota algo deteriorada

Instalaciones y naturalesa que rodeas es fantasticos

No hay nada que mejorar

Tranquilidad, el entorno donde se encuentra, la gastronomía, la atención del persdonal del hotel

Habitación pequeña y mobiliario de la misma antigüo

Ubicacion. Monumento artístico.

Instalaciones y mantenimiento. Ajado. Hasta al cabo de un buen rato no salió agua caliente en la ducha, y al principio, marrón!

El entorno es excelente y ayuda a un buen descanso

Me parece excesivo los precios de la cafetería y restaurante. Tal vez necesita alguna reforma la zona de recepción.

Su situación es excelente y la amabilidad del personal extrema. El hotel ocupa uno de los patios del monasterio con una fachada gótica formidable. En su recinto está la capilla de monserrat también gótica. El hotel está rodeado por un entorno espectacular como es el valle del lozoya.

El hotel no se ha renovado desde hace mucho y se nota,aunque está bien mantenido está demasiado decadente,no parece un sheraton.

El sitio

La habitación no es acorde a cuatro estrellas

La ubicación es espectacular. El edificio mantiene las características del entorno, tanto a nivel arquitectónico como el medio ambiente natural. Es elogiable que en restauración utilicen productos típicos de la zona. Merece la pena señalar el confort y comodidad de las camas.

El mantenimiento interior del edificio necesita nuevas actuaciones, sobre todo en las habitaciones, donde los muebles necesitan restauración. La puerta que comunica el claustro con el ascensor esta cerrada con llave, para poder acceder al ascensor es necesario subir y bajar varios tramos de escaleras, que cargados de maletas es bastante complicado. Personal de servicio muy escaso.

Habitación 131 (matrimonial): DECEPCIONANTE,acceso a la cama por un sólo lado(otro a pared),mobiliario mínimo y desvencijado, baño inaceptable de los años 50 y mal conservado (salida aguas turbias con partículas¿potable?), ventanas clausuradas (1º piso y único), sin aire acondicionado, mal aislamiento (pasillo ruidoso),instalacion eléctrica a base de alargaderas y cables en el suelo, etc.etc.Con el debido respeto a las Pensiones, que las hay muy buenas, y son muchas,esto es una mala pensión en lugar de 4*.Dudo que cumpla la lesgilación hotelera española. Eso si precio de 4* Superior. Dolly Ortiz y Modesto Vela.

La atencion del personal de recepción ha sido increiblemente buena, el enclave donde esta situado y la piscina.

El restaurante. El servicio fue pésimo, tanto que la recepción acordó no cobrarnos la comida, por lo que volveremos este próximo fin de semana, solo que la comida la realizaremos en el Meson Trastamara.

Solo el emplazamiento resulta espectacular y responde a las expectativas del viaje para ver el Monasterio. El Hotel dispone de muy buenas posibilidades en servicios y zonas comunes pero venidas a menos en las que se observa un deterioro gradual.Lo que es totalmente deficiente son las habitaciones completamente anticuadas y que no responden a la categoria del Hotel. Muy mala relación calidad precio.

Nos casamos en este hotel hace cuatro años y hemos venido varias veces por nuestro aniversario.el sitio es maravilloso,perfecto para descansar,desconectar y escapar del calor de Madrid en verano.

A nosotros nos encanta por ser especial y por su entorno,pero es verdad que el precio es un poco alto